A mis poemas (alguna vez me dijeron que en realidad era prosa poética) nunca les pongo nombre. Me gusta ponerles sólo un número.
Hoy volví a escribir después de tres años. Fíjense en el número. Curioso, ¿no?
XIII
Cada vez te descubro
y te me vuelves a olvidar.
No sé quién eres,
aunque te saludo alegremente
y también se me olvida quién soy yo.
Me da miedo asomarme a tu espejo
y mirarme de nuevo.
¿Te gusta brillar para atraerme
O sólo brillas porque sabes hacerlo?
Nunca aprendí a respirar,
Y tú vienes y me robas el aliento.
¿No sabes que soy frágil?
No, nunca te lo dije.
Insistes en acariciarme,
en sacarle brillo a mis ojos
y en darle cuerda a mi sonrisa,
aunque sólo sea para ponerme
en una vitrina con los demás.
Insisto en salir a vivir cada día
sólo para ver si estás,
sólo para ver si eres el sol,
y cada noche regreso a maldecir a la luna.
Te robas mis palabras
y las pierdes con otras.
¿Cómo podría decirte más si estoy vacío?
Necesito que me llenes.
Hoy te descubrí moviendo los labios
como hablando con alguien.
Me asusta saber que no estoy solo.
Me asusta saber que sí lo estoy.
3 comentarios:
No tenga miedo, el que nada debe, nada teme!!
muy chida... pues ke koincidencia tan extraña la del número, son señales del destino!
esta muy bueno manto, todo se te dará
Se le invita cordialmente a ser parte de Damage Cabaret, un proyecto en el cual usted puede ser un prospecto de blogger competidor.
Esté al pendiente para ver en que alterna puede ser nominado o en que competencia puede estar apuntado.
Este es un proyecto de convivencia bloggeril.
Por que no siempre el que tiene más comments, gana.
¡Feliz martes!
Damage Cabaret.
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